En el
matrimonio pueden pasar muchas cosas soportables, pero la mayoría de
hombres y mujeres no soportan algunas actitudes de sus cónyuges. Son
asuntos que afectan los matrimonios en general, aunque también tiene que ver el
temperamento de cada uno.
• Cuando
él no la escucha con atención.
• Cuando
su esposo le da prioridad al trabajo más que a ella.
• Cuando
su esposo no vive principios de honestidad y sinceridad.
• Cuando
su esposo no es responsable.
Las mujeres se cargan emocionalmente con mucha facilidad y si su esposo no está ahí para ayudarlas a descargar sus emociones, se van acumulando y reacciona negativamente. Las Coléricas reaccionan gritando e irrespetando a su esposo. Las Sanguíneas expresan muy enfáticamente su enojo y se entristecen. Las Melancólicas ven la desatención de su esposo con lupa de aumento y se deprimen. Las Flemáticas no dicen nada, pero se van volviendo indiferentes.
Efesios
5:25-29: Maridos, amad a vuestras
mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para
santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la
palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no
tuviera mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa y sin mancha.
Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El
que ama a su mujer, así mismo se ama, pues nadie odió jamás a su propio cuerpo,
sino que lo sustenta y lo cuida, como también Cristo a la iglesia.
Dios manda
al esposo a amar a su esposa, atendiéndola
de la misma manera que Cristo amó a la Iglesia, o sea dándole prioridad
sobre todo y todos. La mujer necesita sentirse amada y protegida. Y
para sentirse amada, el hombre debe escucharla con atención y valorar sus
sentimientos y emociones.
Lo que a
un hombre le es muy difícil soportar: “Que su esposa le falte el respeto.”
• Cuando les hablan de manera
fuerte o desafiante. Cuando le responden de manera altanera.
• Cuando
le dicen constantemente lo que tiene que hacer.
• Cuando
lo compara con otros hombres.
• Cuando
su esposa se niega sexualmente.
A los
hombres les es muy difícil soportar estas actitudes de su esposa y reacciona
dependiendo de su temperamento. Si es Colérico, se enoja, grita y
maltrata a su esposa. Si es Sanguíneo, tiende a enojarse y apartarse de su
esposa. Si es Melancólico, tiende a resentirse seriamente y si es Flemático,
tiende a aislarse y no hablar. Si la actitud irrespetuosa de la esposa
continua, se produce un quebrantamiento en la relación que puede terminar con
graves consecuencias.
Génesis
2:18: Después dijo Jehová Dios: «No
es bueno que el hombre esté solo: le haré ayuda idónea para él.
Proverbios
14:1. La mujer sabia edifica su
casa, pero la necia con sus manos la derriba.
Dios determinó que la mujer con todos sus dones y talentos, con todas sus cualidades más que el hombre, se le designó ser la ayuda idónea de su esposo, nunca su cabeza! Una ayuda idónea y sabia respeta a su esposo, le da su lugar y lo impulsa para que sea un mejor hombre de Dios y un Líder en su casa y en su comunidad.
Dios determinó que la mujer con todos sus dones y talentos, con todas sus cualidades más que el hombre, se le designó ser la ayuda idónea de su esposo, nunca su cabeza! Una ayuda idónea y sabia respeta a su esposo, le da su lugar y lo impulsa para que sea un mejor hombre de Dios y un Líder en su casa y en su comunidad.
Lo ideal
por supuesto es que ambos entiendan su parte y pongan en práctica su
responsabilidad con su cónyuge. Si los dos lo hacen, el Matrimonio se convierte
en algo maravilloso, como Dios lo planeó.
Analízate
hoy mismo y toma las decisiones de cambio que debes tomar para hacer tu parte sin
condicionarlo al cambio de actitud de tu cónyuge. Simplemente haz tu
parte y siembra vida en tu matrimonio. Todo lo que siembres producirá fruto en
algún momento.
Tú
matrimonio y tu familia es el regalo más preciado que Dios te ha dado. Cuídalo!
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